Optimismo, dícese del eje principal de Vogue junio. En su portada, Blanca Padilla posa radiante ante la mirada del fotógrafo Miguel Reveriego. La modelo se convierte así en la embajadora de un número que mira con ilusión hacia adelante. Una actitud casi imprescindible para afrontar nuestra etapa reciente. Dentro de las páginas de la revista, Blanca Padilla posa con Lorena Durán, un nuevo rostro que suena con fuerza en la moda. Juntas, dan a conocer las tendencias más alegres de esta temporada. Y es que, durante estos meses de verano, las prendas se presentan más coloridas, más llamativas y, en definitiva, más festivas.

En Vogue junio, uno se adentra a un festival de volúmenes y tonalidades joviales. El rosa es, además, el color más recurrido de la temporada en los desfiles de primavera/verano 2021. Su versatilidad llega incluso a los accesorios, como queda reflejado en los retratos de Nacho Alegre. Este sentimiento de esperanza también queda reforzado por el diseñador Joseph Altuzarra. Él desea transformar la crisis del sector indumentario en una oportunidad para mejorar.